Arcano La Fuerza

 

Soy LA FUERZA. Soy el resultado de una dualidad, me habitan dos esencias. Bailan juntas una misma melodía. El León es mi parte instintiva animal, llena de fuerza, emociones y vitalidad de fuego. Siento la sangre corriendo caliente por mis venas, respiro, rugo, lloro. Soy necesidad visceral, puro deseo. Al menor estímulo o provocación estoy impelida a moverme y actuar impetuosamente. Mi prioridad es la pasión, disfrutar del sexo, reproducirme, luchar, vencer, sobrevivir, defenderme. Nunca rendirme.

La otra es la parte de los intangibles: la que antepone el AMOR al deseo, la del juicio ponderado, la del alma paciente y la inteligencia que mide, la que negocia con mi fiera interna y la convence con amor. Soy mis sentimientos más profundos, empáticos y solidarios. De esta parte nace el "lenguaje" que me distingue. Por eso el personaje manipula la fauces del león pues es el lenguaje lo que transforma el animal en mi, lo humaniza, le siembra un alma. Esta parte es la que impone la melodía civilizada que invita a mi fiera a unir fuerzas pues una no sobrevive por si sola.   Por eso el acompañamiento vigilante es constante.

No es fácil vigilar la bestia, pero sin armonía con el contrario no evolucionaría la conciencia. El opuesto es necesario para evolucionar, y es vital para la sobrevivencia humana.